Con todo lo que hemos vivido últimamente ha quedado demostrado que tener un plan B más que una opción es una necesidad, y es que una situación que haga tambalear tu emprendimiento puede aparecer en cualquier momento, tener un mente abierta a nuevas ideas y ser flexible te dará la posibilidad de mantenerte en el juego por más tiempo e incluso te permitirá ver y aprovechar las oportunidades en esos momentos de incertidumbre.
Aferrarte a una sola forma de hacer las cosas te limita y en una crisis eso puede significar el estancamiento y la desaparición de un negocio, comprende que el cambio es natural, mejora constantemente las áreas de tu negocio que lo necesiten, revisa las orillas de tu mercado y desarrolla ideas alternativas que te permitan adaptarte, innovar y avanzar en el momento que mas lo necesites.
